Sin el agua al cuello

31.12.2013 13:43

Acaba el año 2013 y aunque no suelo meterme en este tipo de fuegos, reconozco  que los he seguido como muchísima gente. Probablemente y a diferencia de esa muchísima gente desde un punto de vista menos acido, menos crítico y con más exigencia a la hora de pedir conclusiones y acciones que nos lleven a apagar este tipo de fuegos, llamadme optimista.

No hace mucho leí en el maravilloso libro escrito por Francisco Alcaide “aprendiendo de los mejores” una frase que resume lo ocurrido a esas empresas “históricas” que se han ido al garete o están en proceso de ello: “No se pueden dirigir empresas del siglo XXI con estructuras del siglo XX y directivos del siglo XIX”. Con esto se resume gran parte de lo ocurrido y con esta otra frase de David Hume: “La avaricia, o el deseo de lucro, es una pasión universal que opera en todas las épocas, en todos los lugares y sobre todas las personas”, se resume lo ocurrido a esos que en el nombre de  sus empresas no han realizado otra cosa que una de las profesiones más antiguas que existen.

 Luego están o estamos, dependiendo a quien preguntes,  el resto,  cual definición complicada de hacer. Alejandro Suarez  en su libro “Si puedes” define la aptitud de este resto con otra gran frase: “Las personas están tristes porque el mundo está triste, o el mundo está triste porque las personas están tristes”. Que si algo no nos gusta hay que decirlo, pero sin perder la razón, algo que desgraciadamente ocurre cada vez más a menudo y no siempre para conseguir lo que uno quiere: “No podemos dejar que el caos y la injusticia nos cieguen de tal forma y nos llenen de tanta ira que pasemos a formar parte del problema. La comprensión, la compasión y el amor son las únicas ideas revolucionarias. Si las ponemos en peligro nos convertimos en aquello que odiamos y perdemos nuestra humanidad” (Bones).

Y por supuesto están  los optimistas, los cuales seguramente son más criticados que los políticos, los ladrones (profesión de las más antiguas que aún existe en nuestros tiempos) y cualquier otro gremio que pueda ser criticado. “Los realistas deben existir para que los optimistas no vuelen más alto de lo que se puede y los optimistas deben existir para que los realistas puedan volar” (Modern Family).

Y voy a terminar dando una clave para solucionar muchos de los problemas que existen y comportamientos que tenemos  “sentido común”. Ya lo dice Joaquín Lorente en su último libro: “Piensa, es gratis” sin olvidar lo que el grupo de economistas, Jorge Juan,  nos indica en su primer libro “Nada es gratis”.

 

I´m Paco.